Celebrada en Quito, Ecuador, del 6 al 9 de agosto del 2007Comunicado de prensa
El Estado Costarricense reafirma su compromiso con los Derechos Sexuales y los Derechos Reproductivos
Los Estados reunidos en la X Conferencia Regional sobre la Mujer, reconocieron que los abortos realizados en condiciones de riesgo, la provisión insuficiente de servicios de planificación familiar y los embarazos en adolescentes, demuestran las limitaciones aún existentes del Estado y de la sociedad para garantizar los derechos de las mujeres.
La X Conferencia Regional sobre la Mujer fue realizada en la ciudad de Quito del 6 al 9 de agosto y contó con la presencia de varios jefes y jefas de Estado de la región tales como Michelle Bachelet, Hugo Chavez y Rafael Correa. La delegación oficial de Costa Rica tuvo como jefa a Jeannette Carrillo, Presidenta Ejecutiva del Instituto Nacional de las Mujeres (INAMU) y otras funcionarias de esta institución, además de la diputada Ana Helena Chacón y representantes de organizaciones de mujeres.
En contraste con las que le sucedieron, esta Conferencia estuvo marcada por un carácter bastante progresista de los Estados presentes, donde los enfoques que prevalecieron partían de un marco de derechos humanos. Uno de los puntos más notables del Consenso de Quito, fue el reconocimiento que el carácter laico de los Estados contribuye a la eliminación de la discriminación contra las mujeres y garantiza el ejercicio de sus derechos humanos.
Entre otros compromisos asumidos por el Estado Costarricense en la X Conferencia, se encuentran:
· Adoptar medidas para prevenir, sancionar y erradicar el acoso político y administrativo contra las mujeres.
· Formular y aplicar políticas de Estado que favorezcan la responsabilidad compartida equitativamente entre mujeres y hombres en el ámbito familiar.
· Igualar las condiciones y los derechos laborales del trabajo doméstico al de los demás trabajos remunerados y erradicar todas las formas de explotación del trabajo doméstico de las niñas y los niños.
· Desarrollar instrumentos de medición periódica del trabajo no remunerado que realizan las mujeres y hombres, especialmente encuestas de uso del tiempo.
· Asegurar que los derechos sexuales y reproductivos que forman parte de los derechos humanos, y el acceso universal a la salud integral, que incluye la salud sexual y reproductiva, se consideren como una condición indispensable para garantizar la participación de las mujeres en la vida política y en el trabajo remunerado y, por ende, en posiciones de toma de decisiones, para todas las mujeres, prioritariamente para las mujeres jóvenes, las más pobres, las mujeres indígenas, las afrodescendientes, las mujeres rurales y las mujeres con discapacidad.
Los movimientos de mujeres y feministas de la región, recibieron un reconocimiento por parte de los Estados por la promoción y defensa en la región de políticas públicas con enfoque de género, lo que ha contribuido con la profundización de la democracia en nuestros países.
Las mujeres y feministas presentes en la X Conferencia aplaudieron el acto de clausura con guantes de goma color naranja, con la leyenda “no nos lavemos las manos”, esta fue su manera de exigir a los Estados el cumplimiento de los acuerdos tomados en Quito y otras herramientas internacionales.
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