viernes, noviembre 23, 2007

Por la restitución del aborto terapéutico en Nicaragua

En solidaridad con las mujeres nicaragüenses

EXPRESAMOS NUESTRO REPUDIO DURANTE VISITA DE DANIEL ORTEGA A COSTA RICA


La Colectiva por el Derecho a Decidir y otras organizaciones de la sociedad civil costarricense, manifiestan su total repudio durante la visita que el Presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, realiza a nuestro país.

El Gobierno del señor Ortega, ha cometido un grave agravio contra la salud y la vida de las mujeres nicaragüenses al derogar en noviembre del año 2006 el artículo 165 del Código Penal, el cual permitía desde el año 1893 el aborto terapéutico cuando la vida de las mujeres corría riesgo debido a un embarazo.

Esta cercanía del Gobierno nicaragüense con la Jerarquía de la Iglesia Cat￳ólica y los sectores conservadores en un período preelectoral, ha permitido que más de 80 mujeres hayan muerto en el último año por la imposibilidad de acceder a un procedimiento médico que les podría salvar su vida.

Recientemente, las y los diputados del Partido Sandinista cometieron una nueva afrenta contra el derecho a la vida de las mujeres, al negar la posibilidad de restituir el aborto terapéutico en la reforma al Código Penal, a pesar de la gran presión de organizaciones de mujeres, del gremio de profesionales de salud y de la comunidad internacional en general.

Además, Daniel Ortega está acusado de gravísimas y reiteradas violaciones contra su hijastra Zoilamérica Narváez, desde que ella tenía 11 años hasta la adolescencia, cuando pudo salir de la espiral de abusos a que la sometió Ortega. Aunque no ha sido condenado oficialmente por estas graves trasgresiones, sigue pendiente una acusación en su contra en la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y tiene el castigo moral del movimiento internacional de mujeres.

Congruentes con nuestra ideología de defensa de los derechos sexuales y derechos reproductivos de las mujeres, expresamos nuestro rechazo y repudio a Daniel Ortega durante su visita a nuestro país, recordándole que la derogación del aborto terapéutico representa una violación a los estándares internacionales en materia de derechos humanos e implica un grave riesgo para las mujeres.

San José, Costa Rica, 22 de noviembre de 2007.

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