Del 8 y 11 de octubre en el III Foro Social de las América realizado en la ciudad Guatemala, se llevaron a cabo una serie de debates que reunió a la más amplia diversidad de mujeres, indígenas, afrodescendientes, mestizas, campesinas, jóvenes, estudiantes, trabajadoras, académicas, intelectuales, de diversas identidades sexuales y eróticas provenientes de diferentes países de la región Latinoamericana.
Estos debates hicieron posible poner en común los contextos políticos sobre el derecho a decidir de las mujeres y la práctica del aborto en la región. Así mismo, se visibilizaron las denuncias de los impactos y persecuciones de las que son objeto las mujeres y las organizaciones feministas.
Se profundizó la crítica a los fundamentalismos que impiden el libre ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos, al no permitir la libre expresión de enfoques, diversidades y pluralidades, basándose en el miedo de las personas.
Las voces de las mujeres se han hecho sentir en diversos escenarios internacionales para consagrar los derechos sexuales y reproductivos como parte de su autonomía ciudadana y sus derechos inalienables. Controlar y decidir libremente sobre la sexualidad y reproducción sin coerción, sin discriminación, ni violencia garantiza el ejercicio de su ciudadanía.
Considerando:
1. Que la penalización de abortar viola el derecho básico a la vida de las mujeres, al ponerlas en riesgo ya que las mujeres continuarán abortando de forma ilegal y arriesgada.
2. La coerción o amenaza que media en la penalización del aborto, así como la criminalización de mujeres que deciden practicarse un aborto, viola además sus derechos a la autodeterminación, a su integridad física y psíquica.
3. Que las mujeres están siendo sometidas a persecución, estigmatización y cárcel, por ejercer su derecho a decidir. Así como, la persecución política a mujeres, que desde la filosofía y condición feminista, son acusadas de apología del delito y asociación para delinquir por demandar la protección y derecho al aborto legal y seguro.
4. La discriminación que sufren mujeres y jóvenes:
→ frente a la ley, en casos de violación sexual por parte de extraños, padres, padrastros y/o profesores, quienes por su relación con las víctimas tendrían mayor responsabilidad en garantizar su protección física y psicosocial.
→ en casos de aborto provocado por violencia intrafamiliar, en donde resultan condenadas como victimarias por los operadores de justicia.
→ en la atención médica, en casos de embarazos de alto riesgo y negación del acceso a servicios de salud, por abortos realizados en condiciones inseguras, así como la revictimización de su situación mediante malos tratos por funcionarios y personal de servicios de salud.
5. La injerencia de grupos fundamentalistas, cuyos representantes se enquistan en los diversos poderes estatales, especialmente en las estructuras de salud y educación, irrespetando la naturaleza y situación jurídica constitucional de Estados laicos y libertad de conciencia existente en muchos países.
6. Que diversos instrumentos internacionales (CEDAW, Conferencia Mundial sobre DDHH 1993, Plataforma de Acción de Beijing, Belem do Pará) y organismos de Derechos Humanos, han instado a los gobiernos a la eliminación de las leyes coercitivas que impide a las mujeres decir libremente sobre su sexualidad y reproducción.
Saludamos:
Los avances y nuevos consensos ciudadanos en amplios sectores médicos y judiciales, y de algunos gobiernos como el del Distrito Federal de México, Colombia y Cuba por mantener el aborto legal y seguro.
Hacemos un llamado:
A los movimientos sociales, a los sectores y partidos progresistas del Continente para que defiendan la integralidad de los derechos de las mujeres y su autonomía sexual y reproductiva, enfrentando la criminalización de las prácticas de aborto.
Condenamos:
→ Al Gobierno de los Estados Unidos y al presidente Bush por el impulso de una campaña fundamentalista en contra de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres.
→ A los sectores fundamentalistas por sus mentiras y acusaciones hacia las mujeres.
→ A los Estados de América por sus políticas de criminalización del aborto que violan: los derechos sexuales y reproductivos, el principio de igualdad y no discriminación, el derecho a vivir una vida libre de violencia de las mujeres. La criminalización del aborto afianza una política de terror, socava las bases de la democracia y profundiza los fundamentalismos.
→ La persecución política a las activistas feministas que defienden la legalización del aborto en Nicaragua.
Firman:
Campaña 28 de Septiembre por la Despenalización del Aborto en América Latina.
Alianza Feminista por la Transformación de la Cultural Patriarcal.
Asociación Feminista Marco Sur (AMF)
Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe, (RSMLAC)
PETATERAS
Red de Jóvenes de Latinoamérica y el Caribe (REDLAC)
Observatorio de la Transgresión Feminista
La Colectiva por el Derecho a Decidir se adhiere a esta declaración.
jueves, octubre 16, 2008
Declaración Feminista Nuestro Derecho a Decidir y a la Criminalización de la Cual Estamos Siendo Víctimas las Mujeres por Prácticas de Aborto
EXIGIMOS ESTADOS LAICOS, PARTICIPATIVOS Y DEMOCRÁTICOS, QUE GARANTICEN LA DIVERSIDAD , PLURALIDAD Y EL RESPETO EFECTIVO DE TODOS LOS DERECHOS, CREENCIAS Y OPCIONES.
Publicadas por Colectiva a la/s 1:46 p. m.
Etiquetas: Comunicados de prensa
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